lunes, 4 de febrero de 2013

La Rondalla de Saltillo: Eterna serenata




Por: Rosalinda Palomeque




Se tratan con la familiaridad de una pareja que lleva muchos años de convivencia. Desde la primera canción, se toman de la mano; la sonrisa y, sobre todo, la mirada cómplice, los delata. La música los remite al pasado, pero los regocija en el presente.
Foto: Fernando Aceves / Colección Auditorio Nacional
Él le canta al oído, ella cierra los ojos; la escena se repite en más de una ocasión. Voces melodiosas y sonidos de guitarras los remiten a otra época, quizá cuando se conocieron, tal vez durante una declaración de amor. La serenata apenas comienza.
Romanticismo y evocación de un pasado feliz definen la velada; en su cumpleaños cuarenta y cinco, La Rondalla de Saltillo remueve sentimientos y redefine historias con una fórmula sencilla, que les ha permitido sobrevivir a los cambios en el exterior: canciones de amor con letras sencillas, discursos que anteceden a cada tema y que pregonan la entrega incondicional.
Una tras otra, las interpretaciones crean un ambiente de apasionada tranquilidad; canciones tristes, amor a la madre, a la esposa, a la novia. Boleros, baladas y hasta rancheras, todas adaptadas al estilo de la rondalla, logran que el público se mantenga en comunión.



Las luces tenues ayudan a crear una atmósfera en la que hombres y mujeres, a medida que avanza la noche, sueltan sus sentimientos; a veces cantan y también aprovechan para manifestar cariño a su acompañante.
De la época de los tríos pasan al rock and roll; ponen un toque de alegría con “Di por qué”, y el romanticismo clásico vuelve con “Parece que fue ayer”.
De entre las populares canciones que se ofrecen, son dos las que marcan la velada, ambas de la década de los setenta, cuando La Rondalla de Saltillo empezó a cosechar fama: “Cómo” y “Wendolyne”, ésta última gran éxito de Julio Iglesias.
Catorce guitarras, un contrabajo y un orador, todos integrantes de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro de Saltillo. Herederos de una tradición que inició en 1966, cuando en su intención por formar una estudiantina, los jóvenes terminaron por crear una rondalla, la misma que ahora despierta los recuerdos de una época en la que se acostumbraba llevar serenata como una manifestación de amor incondicional.

La Rondalla de Saltillo está en constante renovación; sus integrantes la abandonan al terminan sus estudios universitarios y dan paso a nuevas generaciones de jóvenes, deseosos de conservar el espíritu romántico a través ,de los años. para presentarlo ahora en el Lunario del Auditorio Nacional en una noche inolvidable, para quiene nos volvimos a enamorar con su música.

Programa

Ansiedad / Paloma querida / Hermoso cariño / ¿Dónde estás corazón? / Mi faro de luz / Bienvenida / Estás tan linda / Para ti / Gracias porque una vez / Amor eterno / Hoy que soy mayor / Hasta donde te quiero / Cómo has hecho / Volver a enamorarte / Obsesión / Corazón de roca / Cancionero / Di por qué / Parece que fue ayer / Si nos quedara poco tiempo / Cómo / El día de tu boda / Mi razón / Un motivo / Eres tú / Noche callada / Cristo viejo / Wendolyne / Aniversario.