En la vida hay tesoros invaluables, tesoros que se buscan y se encuentran,
se guardan y se convierten en una concentración de riqueza inmovilizada. La
difusión pública de su existencia o su mantenimiento en secreto puede formar
parte esencial de sus funciones, por un lado para servir de medio de ostentación
y prestigio social; o por el contrario, para asegurar la continuidad en la posesión
a su propietario.
El coleccionismo puede ser muy
variado, pero hay algunos temas muy populares que han creado un mercado propio
en el que se compran, venden e intercambian objetos de la colección, monedas, estampillas,
latas de refresco, llaveros, figuras, banderines, trofeos, fotos, postales,
etc. etc. Son algunos de los objetos que por afición, recolección, agrupación y
organización convierten a la persona en coleccionista, pero el de recopilar música
en discos como José Escorcia de San Luis Potosí, lo han convertido en un melómano,
mismo que en su colección de música de Rondallas ya rebasa los dos mil discos
en la actualidad.
En la edad difícil de la adolescencia
José Escorcia decide aprender a tocar guitarra para cantarle a sus compañeras
en la secundaria donde estudiaba junto a otros compañeros, esto lo motivo a
buscar nueva música para darle variedad a sus interpretaciones y alguien le recomendó
que buscara música de La Rondalla de Saltillo, agrupación totalmente
desconocida para un jovencito de apenas 14 años de edad y así fue como se encontró
con la música de La Rondalla Tamaulipeca, La Rondalla Tapatía, La del Chato
Franco y La de Saltillo, así nace el COLECCIONISTA.
Rondallas, solo música de
rondallas es lo que el COLECCIONISTA posee en discos, todos ordenados
alfabéticamente y catalogados en una base de datos propia. La colección se
compone tanto de vinilos como de discos y la tiene guardada en su propio almacén,
que durante 28 años se ha venido organizando hasta llegar a los dos mil discos precisamente
con la producción Nº 54 de La Rondalla de Saltillo de la UAAAN, ¡Siempre Románticos!
De todo el país y algunas del
extranjero son las producciones discográficas que José Escorcia ha aquilatado
desde 1984, año en que se decidió a pulsar una guitarra y que gracias al tema “Un
soñador nada más” del disco del XV aniversario de La Rondalla de Saltillo de la
UAAAN, le cambiara la vida por completo, para convertirse en el COLECCIONISTA
más reconocido en el género rondallero de nuestro país.